sábado, 13 de marzo de 2010

Entrevista con Greg Nicotero y Howard Berger (Apuntes acerca de los sustos IV-Bis)

En la última década la escalada de lo fantástico y el grafismo de la violencia en el cine han permitido el desarrollo substancial de los efectos especiales.

Sin duda, los avances tecnológicos y las exigencias del público han exigido un cine mucho más gráfico. Pero igual de importante, o más, ha sido la realización de filmes dentro de los aún llamados ‘géneros menores’, cuya condición marginal y restringida capacidad de producción y distribución no ha impedido su trascendencia en distintos niveles.

Películas como Dawn of the Dead (1979), The Evil Dead (1982), Re-Animator (1985), The Toxic Avenger (1985), entre otras, crearon una escena de cine de culto que llamó la atención tanto de público y crítica especializada, como de aquellos que sólo respondían a lo más avant garde del cine europeo y a los niveles de sobriedad técnica ofrecidos por el cine hollywoodense más correcto.
Ese cine, además de significar un paso importante en el desarrollo narrativo del medio, fue el propulsor de la carrera de muchos técnicos de cine; desde realizadores y guionistas, hasta maquillistas y fotógrafos.

Así como los escultores y pintores más famosos y trascendentes de la historia coadyuvaron en la construcción de una cultura, los realizadores de efectos especiales en cine están construyendo los referentes más indelebles de nuestra cultura contemporánea.

En este tenor, sobresale, por ejemplo, la KNB, siglas que le dan nombre a la compañía formada por Robert Kurtzman, Greg Nicotero y Howard Berger, parangones indiscutibles ya no sólo del alucine cinematográfico, sino de algunos de los ejemplos del realismo cinematográfico más brutal contemporáneo.

Como sucedió con maestros ya más allá del bien y del mal, como Rick Baker y Rob Bottin, la triada de la KNB fueron de los recovecos más oscuros del cine underground (Evil Dead 2, Day of the Dead) hasta lo más extraordinario de la maquinaria hollywoodense (Sin City, Spiderman 3), aunque sin dejar de lado aquellas raíces.

Hoy, todo el espectro fílmico puede presentar el trabajo de estos creadores, y la aceptación masiva ha comenzado a darse, incluso, con los primeros Oscar ganados (por el trabajo de Berger en Las crónicas de Narnia).

El año pasado, durante la edición 39 del Festival de Sitges, tuve oportunidad de platicar con Nicotero y Berger. Al primero, en 2005, le entregaron el reconocimiento la Maquina del Tiempo, y en 2006 le tocó a Berger. A gusto en un entorno poblado de puro freak del cine por supuesto freaky, la dupla de artistas habló sobre su valioso trabajo en la igualmente valiosa y sin precedentes serie Masters of Horror, así como otros aspectos de su carrera en la historia de los efectos especiales.


En esta imagen vemos a dos genios de los efectos especiales, y a un animatronic
Arrancamos con Masters of Horrors:

Berger: La particularidad de cada capítulo es que, en realidad, cada uno se trata de una película. De tal forma que cada realizador trae su propio ambiente y escenario distinto, ninguno se siente igual al otro. El episodio de Dario Argento se observa como una película de Dario Argento, y así es con los demás. Puedes ver cada capítulo y sientes el estilo de cada director.

Qué tan complicado ha sido trabajar en esta serie: con tantos realizadores y equipos, deben adaptarse a distintos estilos y necesidades…
Nicotero: Bueno, tenemos alrededor de dos semanas para (trabajar) cada capítulo; para ver las locaciones y ejecutar los efectos especiales. Tenemos ya una relación con los directores, de tal forma que podemos hablarles y comer con ellos para hablar sobre el trabajo y ver entonces qué es lo que quieren y necesitan. Tenemos mucha libertad en el proyecto, pero también es un reto, porque básicamente es hacer en dos semanas el trabajo que harías para una película. Es un tributo a nuestro equipo y un punto más a nuestra experiencia.

Tras la experiencia en Masters of Horror cómo se sienten, cómo sienten que su trabajo haya evolucionado, ¿se trata de una experiencia sin precedentes?
B: Debes saber trabajar de forma veloz. Ha sido lo máximo. Laboras en una línea de trabajo en la que el dinero significa mucho, a pesar de que no es demasiado. Debes aprender a sacar el mayor partido de las posibilidades económicas, y en ese sentido hemos tenido que regresar a nuestras raíces: sacando partido de todo. Tenemos que estar preparados para entregar un trabajo en un par de semanas, y lo mejor posible. Realmente no puedo pensar en algún otro equipo que pueda hacer este trabajo en se tiempo.
N: Y además de esas limitaciones, debemos de pensar en que lo que hagamos debe de hacer feliz al director. Estamos hablando de realizadores que han trabajado con grandes presupuestos y, por tanto, no querrán ver cosas de bajo presupuesto. Nuestro trabajo debe ser visualmente impresionante, y creo que eso ha sido una de las grandes contribuciones al show.

¿Tienen algún trabajo de la serie que en particular les guste más?
B: De la segunda temporada, en el episodio dos, Pro-life, de John Carpenter, me gustó mucho el trabajo que realizamos con el padre. Y de la temporada uno me gustó mucho el ángel del capítulo Cigarrete Burns, también de Carpenter,
N: Bueno, a mí me gustó el trabajo que hicimos con el personaje de Johnny en el capítulo de Bill Malone [The Fair-Haired Child, para la primera temporada], (un realizador) que tiene un estilo muy visual y muy bueno para ese tipo de cosas. Me gustó en la forma en que los construimos con los detalles brillantes. Definitivamente se trata de algo interesante y terrorífico.
Todavía no veo nada de la temporada dos, pero tengo mucha curiosidad, pues lo que hicimos para el segundo trabajo de Dario, Petals, me parece que es muy sangriento e interesante.

Ustedes son parte importante del desarrollo del cine fantástico, comenzaron con los trabajos independientes desde Evil Dead 2, pasando por Reservoir Dogs, y así hasta los ejemplos más industriales en la actualidad. Su trabajo ayudo precisamente a que ahora haya proyectos de grandes presupuestos en esta vena, ¿me gustaría saber cuál es su opinión sobre el trabajo de ustedes en esa línea de evolución?
N: Nosotros mismos siempre hemos sido fanáticos de las películas de horror, y crecimos viendo películas de George Romero y todos ellos. Pero nunca me he puesto a pensar lo que significa nuestra compañía en ese desarrollo. Sé que ha provocado un impacto, y reciente y afortunadamente nos han premiado por nuestros trabajos. Pero nunca me he puesto a pensar lo que dices: tenemos trabajo, la gente espera los encargos que nos hicieron.
Empezamos con una compañía muy pequeña, y recuerdo que nuestro paso importante fue Dance With Wolves, pues necesitaban una compañía que les pudiera brindar tanto sangre y cadáveres, como animales que se vieran reales. Y ese trabajo nos abrió las puertas. Ahora, hacemos desde películas de bajo presupuestos y de horror, hasta proyectos muy grandes y con otro tipo de necesidades en efectos especiales. Pero es bueno pensar que nuestro trabajo ha inspirado.
De hecho, hace unas semanas terminamos nuestros trabajo en Spider Man 3… y bueno, conocemos a Sam Raimi desde hace mucho, y verlo trabajar ahora es algo increíble. Todo está cuidadosamente planeado con él. Creo que Sam no ha planeado, y tal vez no se ha dado cuenta, de lo mucho que él cambió la historia de cómo hacer cine. Digo, hablamos de un cuate de Detroit que hizo películas gore entre los bosques con unos cuantos dólares, y ahora es uno de los directores más seguros financieramente en el mundo.

¿Qué clase de efectos especiales les gusta hacer más, para qué tipo de películas?
B: Me gustan los retos. Todo es distinto y hacer que funcione cada proyecto es maravilloso.
N: Los cambios en el desarrollo en la forma de filmar han sido enormes y muy rápidos: ‘Tiempo es dinero’. De tal forma que constantemente estamos redefiniendo nuestra forma de trabajar.
Con el Grindhouse de Robert Rodríguez ha sido la primera vez que tenemos que pensar velozmente en el mismo set para cambiar las cosas de una toma a otra.

¿Creen que tal vez en el futuro no haya más efectos especiales de maquillaje, tan solo CGI?
B: No lo creo.
Creo que el gran cambio fue cuando salió Jurassic Park, nuestros trabajos estaban en peligro. Pero aún así, el proceso del cine y de las generaciones de espectadores ha cambiado todo, porque aunque los efectos digitales se vean maravillosos, los espectadores también se han vuelto más inteligentes.
Cuando salió alguno de los episodios de Star Wars todo se veía como un juego de video, y no fue nada emocionante. Era algo que veías reproducido desde un disco duro. De tal forma que la gente puede ver un monstruo y se dará cuenta cuando es digital. Es por eso que creo la tendencia es tener CGI y efectos físicos, ambos se necesitan. [El CGI solo] no es exactamente cine; no sé que sea, pero no lo es.

¿De las películas en las que han trabajado cuál es su favorita, y en términos generales, no sólo por sus efectos especiales?
N: Mira es difícil... déjame pensar en las películas que vuelvo a ver en DVD...no lo sé, Pulp Fiction es una que vuelvo a ver. Tal vez Kill Bill, es una película que puede verse muchas veces.
B: Bueno, para mí... creo que de Army of Darkness estoy enamorado y la veo siempre. También Kill Bill, incluso cuando está en cable.


*Esta entrevista se publicó originalmente en Revista Cinefagia.